Movilidad

por: juan fernandez

Hay que volver la mirada sobre las causas del problema, y construir luego un conjunto de estrategias para enderezar el rumbo de la movilidad en Bogota, teniendo en cuenta varios aspectos que están afectando la capital.

La congestión del tráfico, la disminución de los tiempos de viaje y la accidentalidad en las vías no radican, de manera exclusiva, en la circulación de más de un millón 324 mil vehículos particulares. Además, a la malla vial se suman 50 mil camiones, 16.200 buses y más de 49 mil taxis. Si los ciudadanos  aceptan la nueva medida de Pico y Placa, le corresponde a la Administración distrital poner de su parte y colaborar para que tenga el impacto que se espera, expertos en el tema resaltan. "Por ejemplo, hay que pedirle al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) que cumpla los plazos de las obras, que la Unidad de Mantenimiento Vial ejecute un programa de emergencia para que mejore la movilidad en las vías arterias y que la Secretaría de Movilidad ordene la operación del transporte público. El analista Mario Noriega insiste en que la estrategia más importante en este momento es la administración del tráfico: "No permitir el estacionamiento en vía, sincronizar los semáforos, atender las emergencias rápidamente retirando los carros de la vía en los casos de accidente; en estos aspectos es donde está el tema crítico".

La ciudad necesita mayor control policial directo y planificado, gestión y evaluación de los planes de manejo de tráfico y un programa de reconstrucción de la cultura ciudadana que permita bajar los niveles de agresividad e incrementar la tolerancia y educación en el comportamiento del tránsito.