viernes, 30 de septiembre de 2011

Los días amargos para el entonces alcalde de Bogotá empezaron el 22 de enero del 2010

EDITORIAL
POR: Andrea Rentería

Iniciando ya su tercer año de mandato, y navegando en contra de una implacable opinión pública que lo rajaba en todas las encuestas, la situación de Moreno se agravó al chocar de frente con el escándalo de la calle 26. Ese día, la ciudad amaneció bajo la indignación luego de que este diario revelara que la obra de TransMilenio, en manos de los Nule desde diciembre del 2007,  no iba a ser entregada en julio de ese año, tal como se había acordado en el contrato firmado por 315 mil millones de pesos, durante la Alcaldía de Luis Eduardo Garzón.

Desde entonces los bogotanos se pregunta si cometieron el gran  error de elegir al nieto del General Rojas Pinilla como Alcalde de la principal ciudad del país perdió TODAS las pruebas. Él prometió mucho y demostró ser un politiquero mas, como muchos otros. "no gobernamos con las encuestas... “cierto no le importa la opinión de la ciudadanía.

Con el descontento ciudadano, el pleito había comenzado. Días después de la publicación, la calle 26 entró en parálisis absoluta y la ciudad asistió a un intenso tire y afloje mediático entre el Grupo Nule y la cúpula del Distrito, no sólo representada por Moreno directamente, sino por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).

La des favorabilidad del alcalde debe ser por lo menos de un -200% ni movilidad, ni seguridad, la salud filas terribles, paralizo la ciudad, acabo con el comercio en un alto porcentaje contratos para obras muy dudosos, ineptitud, indecisión malos colaboradores ojala termine pronto esta pesadilla de alcaldía.

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